Título: Corazones Sagrados
Autora: Sarah Dunant
La autora londinense
Sarah Dunant ha realizado varios trabajos como actriz, presentadora de radio y
televisión, ha sido colaboradora en diversos medios escritos y ha editado dos
libros de ensayo. Pero en cuanto a su carrera como escritora le son conocidos
los siguientes libros: Nieve en verano
(1988), Marcas de nacimiento (1991),
Conflicto explosivo (1993). Fue ganadora
del premio CWA Macallan Silver Dagger con las siguientes novelas: Bajo mi piel (1995), Transgressions
(1997) y Mapping the Edge (1999).
Sarah es experta en la Italia del Renacimiento lo que le ha llevado a escribir
tres novelas históricas que exploran la vida de las mujeres renacentistas a
través del arte, la religión y el amor: Amor y muerte en
Florencia (2003), La Cortesana
(Seix Barral, 2007) y Corazones Sagrados (Seix Barral, 2010). Todas han sido traducidas a más de veinte
lenguas con gran éxito de crítica y público.
Bien, ahora tras la
información y contexto de la autora os adentraré en la historia de esta novela.
Corazones
Sagrados es una novela donde una joven rebelde es recluida en un
convento contra su voluntad dado que en esa época, en el Renacimiento, las
familias no podían permitirse el gasto de dos bodas dentro de su misma familia por lo que siempre una parte de
sus hijas era dada en dote a un convento. Serafina desafiará a su tiempo con la
fuerza de la pasión y la astucia con la que logrará engañar y conseguir algunos
propósitos al mismo tiempo que admiración por parte de la abadesa y otras
monjas.
Todo sucede sobre el
año 1570 cuando en la ciudad italiana de Ferrara, en el reputado convento de
Santa Caterina, llega una hermosa joven digna de las descripciones de la donna angelicata que hace Petrarca en
sus sonetos. Serafina ha sido obligada por sus padres a tomar los votos para
alejarla de un amor ilícito. Ella llena de odio y rabia jura escapar y para
ello será capaz de urdir meditados y calculados planes para conseguir ser libre
y unirse a su amado.
Con su llegada a
perturbado la armonía tediosa del convento, gobernado por Madonna Chiara, una
abadesa astuta en lidiar con los poderes políticos y divinos. La superiora
encargará el cuidado de esta joven novicia a la boticaria, Suora Zuana, quien
la reclutará como ayudante. A través de estos tres personajes conoceremos como
es el día a día en un convento: rutinas, plegarias, raras y excéntricas
penitencias (yo flipaba leyéndolo), supuestos milagros que no lo son por
razones obvias y de explicación razonable de la Naturaleza, esperanzas, miedos,
frustraciones, obediencia e incluso trucos de magia para conseguir urdir planes
escapatorios.
Serafina o
Isabeta (su nombre real) nos hará sentir en su piel varias transformaciones.
Pasará del odio e impotencia a la obediencia y docilidad más absoluta convirtiéndose
en la tan ansiada ave canora por excelencia a ser una sombra de sí misma,
consumida por la más fuerte de las tristezas y sufriendo alucinaciones debido a
la dura inanición fruto de la más severa penitencia para después volver a
renacer en la bella y lozana adolescente Isabeta, de colores melocotones sus
mejillas, lozanía del cuerpo y brillantez del más dorado cabello rubio.
A través de Zuana conoceremos las artes medicinales y curativas de
las plantas aplicadas a dolores y enfermedades del cuerpo como remedios
naturales. Gracias a su observación y ganas de aprender desde la niñez pudo
tener en su padre a un gran maestro. Sus demostraciones en público y sus
anotaciones de ensayos y experimentos en libros han hecho de Zuana la boticaria
más cualificada del convento. Los métodos de observación han sido la clave de
su éxito.
Y respecto a la
abadesa Madonna Chiara podemos aprender de la
voz de la experiencia y de su perseverancia en luchar contra las ideas de la
contrarreforma que van forzando a la iglesia hacia nuevos rumbos a los que ella
se opone en rotundo. Ella será fuerte ante tales obstáculos para conseguir
evitar una hecatombe en el convento y de mantener sus privilegios: música
polifónica, instrumentos musicales, visitas familiares cercanas, sin rejas
separadoras, correo…
Sinceramente, los
primeros capítulos pueden parecer sumamente lentos e incluso aburridos por
sernos ajenos y desconocidos por dentro dichos conventos pero, a medida que te
adentras en la historia, necesitas saber cómo acabará la desdicha de Serafina y
si logrará su meta. La trama da giros inesperados que harán que sea más
intrigante.
Toda la historia no
es real, es ficticia y novelada. La autora se ha documentado muchísimo a cerca
del Renacimiento, medicina, arquitectura, reformas protestantes, etc., para
poder una novela detallada y a la vez amena para el lector. Solo por eso merece
la pena leerla y por el trasfondo romántico de la protagonista.
Opiniones de revistas
sobre la novela:
Original, absorbente,
meticulosamente documentada, una narración fascinante… Esta novela lo tiene
todo: detalles históricos, intriga política, amor, misterio, conflictos
sociales y malicia épica, Elle
La brillante imaginación de Dunant
da lo mejor de sí al recrear las rutinas, corcheas y detalles ínfimos de la vida de convento en
1570. Sin duda esta novela hace lo que la ficción debe supuestamente buscar
pero rara vez consigue: llevar al lector a un lugar que nunca podrá conocer en
persona,
Washington Post.
Fascinante… Dunant dota de vida a
este periodo de forma muy vívida, retratando en detalle el complejo y
claustrofóbico mundo del convento, Boston Globe.
Pasajes del libro que
me han cautivado:
“Los labios de
mi dama son rojos como rubíes,
Y su cabello es como una nube de oro
Sorprendida por el sol.
Pero cuando ella me da la espalda,
El día se vuelve noche y todo se
cubre de escarcha”. (págs. 130-131)
“[…] Tú no puedes oírlo, ¿verdad?,
pero incluso ahora, mientras estamos aquí, bajo la tierra, un millar de bulbos
y semillas y raíces están brotando y abriéndose y creciendo, un ejército de
pequeños zarcillos y retoños retorciéndose, moviéndose a través del suelo hacia
la luz, cada uno de ellos tan tierno que cuando los ves te maravillas de cómo pudieron mover semejante
peso de tierra para emerger. Imagínate eso, Faustina. Cada año el mismo milagro…”
(El padre de Zuana a ella misma Faustina, su nombre real, pág. 344)
“Harías bien en recordar las
palabras de Hipócrates: ‘La vida es corta, el arte es largo, las oportunidades,
efímeras, los experimentos, traidores, y los juicios, difíciles’.
(Pág. 463)
desde que empece a leer este maravilloso libro me he sentido plenamente identificada con la pasión de serafina, pero al mismo tiempo me parece maravilloso el papel de suora zuana, sus conocimientos la hacen superior a todas las mojas, no he acabado el libro pero estoy muy satisfecha de leerlo,es una experiencia fascinante.
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ResponderEliminarNurieta: hallo en tus sugerencias literarias, una conexión que lleva a mi corazón a reconocerte como un ser especial, con el quel intuyo el descubrimiento de una amistad que fluye hacia la hermandad.
ResponderEliminarGracias por los comentarios. Para mí es un placer poder compartir mis críticas literarias con todo el mundo y que logre captar lectores hacia los libros que he podido leer.
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