Título: Like. Azul.
Autora: Gemma Pasqual
Editorial: Fandom Books, Madrid (2020)
Género: novela juvenil, ciencia ficción, distopía
Páginas: 176
Precio: 13,30
Sobre la autora
Gemma Pasqual i Escrivà (Almoines, Valencia, 1967) es una escritora española que publica en catalán. Ha escrito principalmente novelas juveniles o infantiles, entre las que destacan Marina y Et recorde, Amanda (Te recuerdo, Amanda).
Desde 2013, es la vicepresidenta en la Comunidad Valenciana de la Asociación de Escritores en Lengua Catalana, y desde 2015 de la Acción Cultural del País Valenciano.
Nació en Almoines, en el año 1967. A los seis años se trasladó a Gandía, donde estudió en las Escolapias. A los catorce volvió a cambiar de ciudad, esta vez a la capital, Valencia, elegida por sus padres. Allí cursó los estudios de técnico superior en Administración de Empresas en la Escuela de Artesanos. Aunque prefería ser periodista, estudió programación y se hizo analista de sistemas en la empresa IBM.
Más tarde decidió dedicarse a escribir para el público juvenil. Sus novelas pretenden entretener y suscitar la reflexión sobre temas políticos, sociales, culturales o de actualidad, así como también ofrecer un contenido pedagógico y llegar al lector a través de personajes próximos, con los mismos problemas cotidianos que tiene el alumnado.
Sinopsis
<<Queridos pasajeros: para evitar unlikes, sigan la normativa pertinente y respeten las instrucciones del tren y de la estación. Su colaboración será recompensada con likes. ¡Sonrían!>>.
En un mundo distópico donde la naturaleza ha desaparecido, todo es artificial: el aire, la comida, las relaciones personales... Tu posición en la sociedad depende del número de likes que poseas. Para conseguirlos debes ser un buen ciudadano, cumplir con todas las reglas y sugerencias, adorar al gran líder Magnus y, sobre todo, ser popular y simpático.
No hay libros, no hay música, nadie se cuestiona nada, nadie se mira a los ojos y solo existen dos colores: el azul y el blanco.
Reseña
La novela es una distopía, exacto lo opuesto a una utopía. En esta obra se designa un tipo de mundo imaginario recreado en la literatura que se considera indeseable. La palabra distopía se forma a partir del término utopía, al que se agrega el prefijo dis-, que denota 'oposición o negación'.
Al empezar a leer este libro me dio la sensación de recordar la gran novela también basada en una distopía titulada Un mundo feliz de Aldus Huxley donde toda la sociedad está controlada por Henry Ford como si fuera un dios al que ensalzan con este mantra:
¡Oh, qué maravilla!
¡Cuántas criaturas bellas hay aquí!
¡Cuán bella es la humanidad!
¡Oh, mundo feliz,
en el que vive gente así!
Dicha novela se basa en los estudios sobre genética y la clonación, el libro muestra como las deformaciones de estos avances científicos empiezan a formar parte de nuestra realidad presente y con consecuencias dramáticas a futuro. La novela es una distopía que anticipa el desarrollo en tecnología reproductiva, cultivos humanos, el manejo de las emociones por medio de drogas que, combinadas, radicalmente cambian la sociedad. El mundo aquí descrito podría ser en principio una utopía, aunque irónica y ambigua: la humanidad es ordenada en castas donde cada uno sabe y acepta su lugar en el engranaje social, saludable, avanzada tecnológicamente y dónde priva la libertad sexual. La guerra y la pobreza han sido erradicadas, y todos son permanentemente felices (este es el fin utópico). Sin embargo, la paradoja es que todas estas cosas son alcanzadas tras eliminar otras: la familia, la diversidad cultural, el arte, el avance de la ciencia, la literatura, la religión, la filosofía y el amor.
En la novela Like la protagonista Kas vive en un mundo artificial donde todo se controla: el aire, la comida, el trabajo e inclusive las relaciones personales. En este mundo la posición de cada persona dentro de la sociedad dependerá del número de likes que recibe en una red social gigante y gubernamental. Para conseguirlos los ciudadanos deben ser sumisos, cumplir a raja tabla las normas y sugerencias, aparecer como simpáticos y populares y adorar al gran líder Magnus. De ahí mi comparación con la novela de Un mundo feliz donde el líder venerado como un dios es Ford. Además también le ensalzan con el mismo mantra al de Ford:
¡Oh, qué maravilla!
¡Cuántas criaturas bellas que hay aquí!
¡Qué es de bella la humanidad!
¡Oh, mundo feliz en el cual vive gente así!
¿Verdad que esto no es una casualidad? Creo que la autora lo ha tomado de referente y por ello me lo recuerda. ¡Qué cosas, ¿eh?!
Siguiendo mi hilo argumental crítico, en este mundo que aparenta un orden para conseguir la felicidad es también una dictadura cruel. No se permite la existencia de las artes como la literatura, la música. Al igual que en la novela de Huxley. Solamente existen dos colores: azul y blanco. La sociedad está dividida en clases bien diferenciadas y para conseguir el derecho a la vivienda será según el dinero y el número de likes.
La protagonista del libro es una joven adolescente llamada Kas que como adolescente es rebelde pero en este caso con causa. Un día con sus amigos sube a un edificio gubernamental para hacerse fotos pero las autoridades los capturan. Todos sus compañeros, ricos, la abandonan y pagan su fianza menos ella que es internada en un centro de reeducación donde se lava el cerebro a los disidentes del gobierno. Sin embargo, allí Kas no solo encontrará a los estrictos profesores sino a personas que como ella con sus mismos sueños e inquietudes.
¿Por qué me ha gustado esta novela? Porque para empezar nuestro mundo tan tecnológico donde nos aislamos y automarginamos con el móvil en la mano sin ni siquiera ya mirarnos a la cara me lo recuerda la sociedad de este mundo distópico. En este mundo solo se miran a través de las pantallas de los relojes, ordenadores y móviles. Dependen de los likes para aumentar su estatus social y conseguir ventajas; esto podría ser equiparable a la gran dependencia de las redes sociales hoy en día como Instagram, Facebook, Twiter donde constantemente tenemos la necesidad de compartir nuestra vida, opiniones y es el lugar donde las economía mundial se mueve para conseguir clientes, en suma, capitalismo puro y duro. Pero lo que más me preocupa es la dependencia a los móviles que tenemos y que niños con 9 años ya tengan uno o que a los bebés para que no molesten les enjaretan el móvil. ¡Muy deprimente todo!
Mi percepción es que a la larga nos va a pasar como en esta novela donde seremos autómatas sumisos dependientes de la tecnología, de los me gusta, de creer tener una falsa felicidad y perder todos los valores. Seremos borregos que nos creeremos todo porque no habrá cultura, literatura, civismo o educación.
También me ha gustado la novela porque su lenguaje es sencillo, no hay muchas descripciones, es rápido, ágil y se lee con facilidad. Esto, pienso yo, que puede acercar la lectura a los adolescentes poco habituados a leer. Pero esto en su contra tiene que no haya explicaciones sobre algunos aspectos clave en la novela lo que te deja volar la imaginación y cabos sueltos sin resolver.
Otro aspecto que también me cautivó fue que cada capítulo te indica la cantidad de likes que tiene Kas y te hace preguntarte la razón. ¡Te engancha!
Este curso escolar la trabajaré con mis alumnos de 2º de la ESO de cara al segundo trimestre. ¡Espero que les guste tanto como a mí!
Creo que habrá una continuación y eso me fascina :)
