Autor: Alberto
Vázquez –Figueroa
Año: 1999
Editorial: Planeta
Páginas: 241
Tapas: Blandas
P.V.P.
3,99€
Alberto Vázquez – Figueroa es
periodista, cineasta y escritor. Ha viajado mucho y ha sido testigo de
numerosas guerras tanto en el continente americano como en el africano. Fruto
de sus experiencias ha podido escribir grandes obras, bet-seller, como esta, El Inca. Vázquez es uno de los autores
españoles contemporáneos más leídos en el mundo.
¡Ahí
viene! ¡Ahí viene!
La
hija del Sol,
la
esposa del Sol,
la
madre del Sol.
¡Ahí
viene! ¡Ahí viene!
La
luz que nos ilumina,
el
aire que respiramos,
el
calor que nos da la vida.
¡Ahí
se va! ¡Ahí se va!
La
montaña más alta,
el
lago más profundo,
el
río más caudaloso.
¡Ahí
se va! ¡Ahí se va!
Nuestra
hermana,
nuestra
reina,
nuestra
alegría.
En El Inca se narra la historia
del imperio incaico justamente cuando se encuentra con problemas de
descendencia. A lo largo del relato se dan situaciones de guerra, ascenso
social, matrimonio entre diferentes clases sociales distintas, habrá
expediciones, aventuras, intrigas, dudas sobre la verdadera ascendencia del
imperio incaico.
El lector conocerá como es la
vida de un Inca: su responsabilidad que le conlleva su cargo por ser hijo
directo del dios Sol, las decisiones que deberá tomar como Inca, hombre, esposo
y hermano que repercutirán a la gente más íntima a él y a todo su imperio.
Vázquez-Figueroa consigue narrar
con una erudición admirable la forma de vida del sistema social del imperio
inca contrastándolo con la barbarie de los pueblos colindantes que les rodean.
Cuando su ejército conquista quiere implantar su sistema porque es el que
permite el orden, la civilización y el respeto: ahí radica su longevidad y
solidez durante siglos.
Para que la sangre del dios Sol
no sea corrompida siempre se formarán matrimonios entre hermanos. El Inca y su
esposa-hermana sufren por no dar a luz a un nuevo Inca. Creen que no han sido
dichosos y al ver que el matrimonio reciente entre la princesa Sangay Chimé y
el general Saltamontes, Rusti Cayambe, da fruto tan pronto sienten sentimientos
encontrados de dicha y pesar al mismo tiempo.
En el relato se contrasta la
creencia divina del Inca con su realidad de hombre. Por otro lado, la princesa
Sangay le abre los ojos a su esposo y le narra la verdadera razón de ser de
Viracocha o dios Sol. Las personas que solo creen lo que les han enseñado toda
la vida no se permiten cultivar dudas porque aceptan su realidad pero si
alguien se las infunde es para despertar a la verdad y comprender el presente.
Con el Inca se aprende sobre el
sacrificio del amor. La terrible injusticia que se pretende cometer ocupa la
mayor parte del libro y supone un reto duro para el Inca mismo, para
Tupa-Gala y para los padres de la
princesa Tunguragua (Sangay y Ruste). Se intentará evitar por todos los medios
posibles el sacrificio de una vida inocente por evitar una catástrofe
medioambiental como es un terremoto a causa de un volcán activo, según ellos el
dios que habita en el volcán para salvar el nacimiento del futuro inca. El
lector sufrirá el mismo dolor de los padres por recuperar a su pequeña aunque
con ello les lleve, tal vez, la vida.
Acabaré con una reflexión
preciosa que dice el Inca sobre el AMOR:
“El
amor es un misterio con un millón de años de historia a sus espaldas, repetido
a diario en cada rincón del mundo, pero no por ello menos desconocido y
sorprendente, puesto que surge de improviso, sin razón aparente, se alimenta de
sí mismo, crece y en ocasiones muere igual que nació, sin razón válida alguna
que sirva para aclarar por qué llegó o por qué se fue, qué cuna lo meció o en
qué tumba se enterró.”
EL AMOR LO SUPERA TODO
OMNIA VINCIT AMOR