Autor: John
Green
Título: Bajo la misma estrella
Título
original: The fault in our stars
Traducción: Noemí
Sobregués Arias
Año: 2012
Editorial:
Nube
de tinta
Páginas: 304
Formato: rústica
<<El amanecer brilla en sus ojos, que se
pierden>>
PETER VAN HOUTEN
Un
dolor imperial
Emotiva,
irónica y afilada. Una novela teñida de humor y de tragedia que habla de
nuestra capacidad para soñar incluso en las circunstancias más difíciles.
A
Hazel y a Gus les gustaría tener vidas más corrientes. Algunos dirían que no
han nacido con estrella, que su mundo es injusto. Hazel y Gus son solo
adolescentes, pero si algo les ha enseñado el cáncer que ambos padecen es que
no hay tiempo para lamentaciones, porque, nos guste o no, solo existe el hoy y
el ahora. Y por ello, con la intención de hacer realidad el mayor deseo de
Hazel –conocer a su escritor favorito- cruzarán juntos el Atlántico para vivir
una aventura contrarreloj, tan catártica como desgarradora. Destino: Ámsterdam,
el lugar donde reside el enigmático y malhumorado escritor, la única persona
que tal vez pueda ayudarles a ordenar las piezas del enorme puzle que forman
parte…
Rebosante
de agudeza y esperanza, Bajo la misma estrella es la novela que ha
catapultado a John Green al éxito. Una historia que explora cuán exquisita,
inesperada y trágica puede ser la aventura de saberse vivo y de querer a
alguien.
-------------------------------------------------------------------------------------
El título me llamó la atención porque lo vi romántico desde un
principio pero quería saber la historia que escondía en su interior. Y como me
pudo más la curiosidad lectora por descubrir nuevos escritores contemporáneos -además
de que muy pronto iba a ser el estreno de la película sobre el mismo libro-
quise empaparme de la lectura antes de verlo en el cine.
El autor nos advierte, desde un primer momento, de que es una
obra de ficción por tanto no es real y remarca además lo siguiente, que
considero importante citar: “Estos
intentos atacan la propia idea de que crear historias es importante, algo así
como la base fundacional de nuestra especie.”
Una historia narrada en primera persona, desde los ojos de
Hazel, que te harán emocionarte y sentir de primera mano los sentimientos y
pensamientos de una chica adolescente de
16 años. Su vida no es normal porque desde que era una niña ha sufrido cáncer.
Toda su corta vida luchando por vivir pero su forma de ver la vida la hará
fuerte. Gracias a los intentos de su madre por miedo a que cayera en una
depresión la animó a ir a un grupo de apoyo. Lo que Hazel no sabía es que allí
encontraría al amor de su vida y en poco tiempo vivirían una aventura
irrepetible y, al mismo tiempo, entrañable. Conocerá a Gus, un chico de 18
años, que también lucha por superar su cáncer. Un flechazo en toda regla. El
amor nacerá en ellos y crecerá como una flor.
¿Por qué este libro ha catapultado a su autor al éxito? Por el
mero hecho de que es una historia que se hace cercana al lector joven y adulto.
El lenguaje que se emplea para cada uno de los personajes crea una atmósfera
fresca que te enganchará y te hará reír con cada una de las ocurrencias de
Hazel, Gus, Isaac, etc. Todo ello unido a la aparición en la novela de las
nuevas tecnologías del mundo del siglo XXI: el whatsApp, el correo electrónico…
La historia de amor entre los personajes principales no se
hace empalagosa sino al contrario creces con ella. Ves como el amor fluye de
forma natural a medida que se da un coqueteo verbal y divertido entre los
protagonistas. La poesía, la literatura y experiencias vitales jugarán un papel
importante alrededor de las vidas de Gus y Hazel. A medida que se irán
conociendo la magia del amor irá surgiendo por sí misma para llegar a su culmen
en el gran sueño de Hazel: ir a conocer en persona al escritor de su novela
favorita, Un dolor imperial.
Bajo la misma estrella no deja indiferente al
lector que la lee sino que es más le hará sentir y entremezclarse en primera
persona con los personajes.
En cuanto a su versión llevada a la gran pantalla también
logras sentir lo mismo que con el libro y si, además, eres sentimental también
llorarás. Los sentimientos a flor de piel brotarán con cada paso de la
historia. Deja claro el autor, John Green, que el miedo a ser olvidados lo
supera el amor porque en él reside la fuerza de la vida.
Compartiré con vosotros algunos fragmentos que me han captado
mi atención en la novela y que espero que de igual manera cuando la leáis
también sintáis lo mismo:
Lo seguí
hasta la casa. En la entrada había una placa con la inscripción <<El hogar está
donde está el corazón>>, en letra cursiva, y toda
la casa resultó estar adornada con este tipo de frases. <<Es difícil encontrar buenos amigos, e imposible
olvidarlos>>, se leía en una estampa colgada encima del
perchero. <<El amor verdadero nace de los tiempo
difíciles>>,
aseguraba un cojín bordado de la sala de estar, decorada con muebles antiguos.
Augustus me vio leyéndolas.
-Mis padres las llaman <<estímulos>> -me explicó-.
Están por toda la casa.
Página 24
Asentí. Me gustaba Augustus
Waters. Me gustaba mucho, mucho, mucho. Me gustaba que hubiera terminado su
historia nombrando a otra persona. Me gustaba su voz. Me gustaba que hubiera
lanzado tiros libres angustiados. Me gustaba que fuera profesor titular en el
Departamento de Sonrisas Ligeramente Torcidas y que compaginara ese puesto con
el de profesor del Departamento de Voces que Hacen Que Mi Piel Se Sienta Piel.
Y me gustaba que tuviera dos nombres. Siempre me han gustado las personas con
dos nombres, porque tienes que decidir cómo las llamas. ¿Augustus o Gus? Yo
siempre había sido Hazel y solo Hazel.
Página 27
-Sinceramente, pienso muchísimo
más en Mónica que en mi ojo. ¿No es una locura? Es una locura.
-Es un poco locura –admití.
-Pero creo en el amor verdadero.
¿Tú no? Creo que no todo el mundo puede conservar sus ojos, o no ponerse
enfermo, o lo que sea, pero todo el mundo debería tener amor verdadero, y
debería durar como mínimo toda la vida.
-Sí –le dije.
-A veces deseo que nada de esto
hubiera sucedido. Esta historia del cáncer.
Página 53
-Para ser sincero, sigues
teniendo una pinta horrorosa.
Me reí.
-Yo también te he echado de
menos. Es solo que no quería que vieras… esto. Solo quiero que… No importa. No
siempre se consigue lo que se quiere.
-¿En serio? –me preguntó-.
Siempre había pensado que el mundo era una gran fábrica de conceder deseos.
-Pues resulta que no es el caso
–le respondí.
Estaba guapísimo. Quiso cogerme
de la mano, pero negué con la cabeza.
-No –le dije en voz baja-. Si
vamos a salir juntos, no quiero que sea así.
Página 74
-Estoy enamorado de ti, y no me
apetece privarme del sencillo placer de decir la verdad. Estoy enamorado de ti
y sé que el amor es solo un grito en el vacío, que es inevitable el olvido, que
estamos todos condenados y que llegará el día en que todos nuestros esfuerzos
volverán al polvo. Y sé que el sol engullirá la única tierra que vamos a tener,
y estoy enamorado de ti.
Página 99
-¿Saben lo que dijo Dom Pérignon
después de inventar el champán? –nos preguntó con un bonito acento.
-No –le contesté.
-Gritó a sus compañeros monjes:
<<Venid corriendo. Estoy degustando
las estrellas>>. Bienvenidos a Ámsterdam.
Página 104
La verdad es que me esperaba otra cosa, me llevé un gran chasco cuando lo leí. Creía que iba a ser un libro que me iba a hacer llorar, pero cuando lo terminé no me causó ninguna impresión, de echo, creía que era una insensible.... Pero al comentarlo con algunos amigos, me dijeron que les había parecido igual que a mi. Desde mi punto de vista, la autora no ha sabido para nada conseguir ese punto de dramatismo que tendría ya de por sí que transmitir este tipo de libro. Yo me he llevado un chasco enorme y la verdad es que no es un libro que recomendaría y la película ni me apetece verla. Creo que le han dado demasiado "bombo" y la gente dice que le gusta solo por el tipo de libro que es, pero en realidad no creo que este libro transmita demasiado. Obviamente, para gustos colores y todas las opiniones me parecen respetables. Soy una persona que devora libros y este no es para nada de los mejores que he leído
ResponderEliminar